Qué tal un poco de risa?

Y uno grafico?

chistegolfoa6.jpg
 
trisquel_astur said:
El doctor dice al paciente:
-Señor, tiene usted cleptomanía galopante.
-¿Y me puede recetar algo?
-Si, cuando me devuelva el bolígrafo.


jejeje
 
Está un tio en una comida de negocios de estas de etiqueta y protocolo y todo eso, y en medio de la comida le entran ganas de tirarse un pedo, como ve que
no puede aguantarse, segun se lo tira, tose, pero le sale un gargajo y le empieza a picar la garganta... asi que el tio estornuda con tan mala suerte que le quedan dos velas colgando de la nariz, de unos cinco centimetros cada una... El tio, para arreglarlo, las aspira de nuevo, pero del asco que le da, va y vomita
encima del plato.

Total, que se levanta el anfitrion y le dice:

- Qué, ¿con las orejas no sabes hacer nada?
 
Esto es un tío pasota que va por la calle y de repente se encuentra con un entrevistador de TV que le pregunta:
-¿Que opina de la postura serbo-bosnia?
Y el pasota lo piensa un rato y contesta:
- Mira ..... a mi lo que realmente me gusta es que me chupen la polla.
 
El pequeno James estaba sentado en clase haciendo problemas de matematicas cuando su joven y bonita profesora le pidio que respondiera a una pregunta.

- James - dijo -, si hubiera 5 pajaros posados en un alfeizar y le disparases a uno con una pistola, cuantos pajaros quedarian?

- Ninguno - replico James - porque uno moriria y el resto saldria volando

- Bueno, la respuesta que estaba buscando era cuatro - dijo la profesora - pero me gusta la forma en la que piensas.

Entonces el pequeqo James dijo:

- Tengo una pregunta para usted. Si hubiera tres mujeres sentadas en un banco comiendose unos cucuruchos de helado, una estuviera lamiendo el helado, la segunda lo estuviera mordiendo y la tercera lo estuviera chupando, cual de ellas estaria casada ?

La profesora se sonrojo y contesto timidamente:

- Bueno, no estoy segura. Supongo que la que lo estuviera chupando...

- No - dijo el pequeno James - la que estaria casada es la que llevase el anillo de bodas en el dedo, pero me gusta la forma en la que piensa ....
 
- ¡Papá, papá! ¿Qué diferencia hay entre ignorancia e indiferencia?

- Ni lo sé, ni me importa.
 
trisquel_astur said:
Hmmmmm

Extraño. Probé desde varios PC y con distintos navegadores y se ven perfectamente. Dame alguna pista más, porfa.
no se, dice hosting has been disabled for this domain... yo uso mozilla... puede tener que ver con esto?
 
¡¡huele Muy Rico!!

Un hombre se acerca un día a una compañera de trabajo de la oficina, se para muy pegado a ella, aspira una profunda bocanada de aire y le dice...

-"¡Mmmh! ¡Qué rico huele tu pelo!".

Al día siguiente sucede lo mismo, el hombre se le para muy pegado y exclama ...

-"¡Mmmm! qué rico huele tu pelo!"

La cosa se repite al día siguiente y al siguiente.
Después de una semana, la mujer revienta y entra muy disgustada en la oficina del jefe y le dice:

-"Ya no aguanto más, esto ¡¡es intolerable!! quiero poner una queja contra un compañero de trabajo por acoso sexual."

El jefe escucha la historia y muy sorprendido le dice:

-"Pero porqué le molesta que su compañero le diga que su pelo huele bien??"

Y le contesta la mujer muy enojada:

-"¡¡¡Porque el hijodeputa es enano!!!"
 
Gracia mi dulce Vee. Estos días estoy mas liado que la pierna de un romano, pero en cuanto tenga un poco de tiempo, seguiré poniendo chistes.

Gracias por tus feedback.
 
Llega un joven indio a un burdel, toca a la puerta y le abre la Madame.

Al ver su vestimenta, la Madame le dice:

"¿Qué se te ofrece?"

A lo que de inmediato contesta el indio:

"¡Indio querer mujer!"

"¿Tienes experiencia?"

"Pues...no..." responde el joven indio.

"En ese caso vete allá, a la selva donde vives, consíguete un tronco de un árbol que tenga un huequito, practicas allá durante un mes y luego vuelves. ¿De acuerdo?" le dice la Madame.

El indio se va. Practica durante todo un mes con un árbol y regresa con una tabla debajo del brazo. Toca a la puerta del prostíbulo y nuevamente le abre la Madame.

"¡Indio querer mujer. Ya tener experiencia!"

La Madame le hace entrar y llama a Romualda para que le atienda.
Romualda y el indio suben al cuarto, ella se desviste y se pone en cuatro patas en la cama para follar estilo perrito. De repente el indio saca la tabla y le arrea un tremendo tablazo en el culo.

Romualda, muy enojada, y sobándose las nalgas, le dice al indio:

"Pero bueno, ¿qué te pasa?, ¡indio hijo de puta! ¿Por qué me pegaste con esa tabla?"

El indio muy serio, de pie al lado de la cama, le contesta:

"Indio querer asegurarse de que tú no tener avispas"
 
Un tipo entra a una zapatería y se le acerca el vendedor:

"Buenas tardes, ¿en qué puedo servirle?"

"Quiero unos zapatos del número seis".

"Verá, señor, no es por contradecirlo, pero a simple vista puedo ver que su número es al menos siete y medio".

"Eso no importa, yo quiero un número seis, si no, no compro nada".

"Está bien".

El dependiente le trae un número seis; el tipo se los prueba y comenta:

"Perfecto, me los llevo puestos".

Cuando sale, el vendedor ve que el tipo va sufriendo porque los zapatos le aprietan. El vendedor, intrigado, se le acerca:

"Señor, disculpe, pero no me puedo quedar con la duda, ¿cómo es que compra sus zapatos así, si se ve que está sufriendo porque le aprietan?"

"Mire, le voy a contar mi historia: mi mujer me engaña con mi mejor amigo; mi hija es puta; mi hijo es drogadicto y maricón; mi suegra vive con nosotros... ¡El único placer que tengo en la vida es cuando llego a mi casa y me quito estos malditos zapatos!"
 
Manolo entra como una tromba al bar del pueblo y grita, "Dame un whisky doble. ¡Estoy furioso!" El cantinero le sirve la bebida y Manolo se la toma de un trago. "Dame uno más." El cantinero le vuelve a servir e, intrigado, le pregunta, "¿Qué te sucede? ¿por qué vienes tan enojado?"

Manolo responde: "Mira, estaba en el bar de al lado cuando entra esta rubia monumental y se sienta justa a mi lado. Tú sabes, era como una fantasía vuelta realidad. Entonces comienzo a sentir la mano de la rubia en mi pierna y la rubia se me acerca y me dice que lo siga y se levanta. No podía creer lo que estaba pasando, pero la seguí."

"Me llevó hasta un hotel cercano y subimos a su cuarto. Tan pronto como cerró la puerta se quitó el vestido. ¡Era todo lo que traía encima! En un segundo me desvestí y en eso escucho un ruido de llaves fuera del cuarto y la rubia dice: Oh, ese es mi novio. Debe haber perdido su torneo de lucha libre y debe estar furioso. ¡Escóndete!"

"Así que como un rayo busco donde esconderme y no se me ocurre nada mejor que colgarme de la ventana tomado de los dedos a la cornisa. Entonces oigo que entra el tipo y grita, "¡Con quien estabas ahora, perra!" y empieza a revolver todo el cuarto, y luego dice, "¿Qué es eso que está ahí en la ventan?" Luego oigo que el tipo entra al baño y escucho agua correr, y de pronto el fulano me baña con agua hirviendo. ¡Mira! ¡Tengo quemaduras por toda la cabeza y los hombros!"

El cantinero dice, "Vaya, seguro que eso te enfureció."

"No, realmente eso no fue lo que me molestó. Enseguida, el tipo comenzó a bajar la ventana una y otra vez, golpeándome los dedos. ¡Mira cómo me han quedado!"

El cantinero dice, "Sí, ahora entiendo lo que te puso tan furioso."

"No, eso no fue lo que me hizo enojar."

"Bueno, ¿entonces que fue lo que te molestó tanto?"

"Mira, estaba allí colgando, todo quemado y con los dedos destrozados, cuando se me ocurre mirar para abajo ¡y sólo estaba a 30 centímetros del suelo!"
 
Una pareja llevaba muchos años de matrimonio y no había logrado tener familia. Tras consultar varios doctores, sin éxito, fueron a ver a un especialista muy renombrado quien, tras muchos estudios, les dijo que la única solución era que buscaran un padre sustituto.

"¿Y qué es un padre sustituto?", pregunta la señora.

"Es un hombre seleccionado con mucho cuidado y que hace, por una única vez, las funciones del esposo para que la mujer quede embarazada".

La señora vacila un poco; pero su marido le dice al doctor que él no tiene ningún inconveniente con tal de ver realizada su ilusión de convertirse en padre. Pocos días después, se contrata a un joven y se hace una cita para que al siguiente domingo por la mañana, cuando se ausente el marido de la casa, vaya y visite a la señora para cumplir su tarea.

Sin embargo, sucedió que un fotógrafo de niños había sido llamado a una casa vecina para retratar a un bebé. Por azar del destino, el hombre se equivocó de domicilio llegando al de la señora:

"Buenos días, señora, vengo por lo del niño".

"Mmm, sí, pase usted. ¿Gusta tomar algo?"

"No, muchas gracias, el alcohol no es bueno para mi trabajo. Lo que quisiera es comenzar cuanto antes".

"Muy bien, ¿le parece si vamos a la habitación?"

"Puede ser allí, pero también me gustaría una aquí, en la sala, dos en la alfombra y otro en el jardín".

"¿Pues cuántos van a ser?", se alarmó la señora.

"Ordinariamente son cinco en cada sesión, pero si la mamá coopera pueden ser más, todo depende", dijo mientras sacaba del portafolios un álbum. "Me gustaría que viera antes algo de lo que he hecho. Tengo una técnica muy especial y única que le ha gustado mucho a mis clientas, por ejemplo, mire el retrato de este niño tan bonito: lo hice en un parque público, a plena luz del día. ¡Cómo se juntó la gente para verme trabajar! Esa vez me ayudaron dos amigos, porque la señora era muy exigente: con nada le podía yo dar gusto y quedarle bien. Para colmo, esa vez tuve que suspender el trabajo porque llegó una ardilla y comenzó a mordisquearme el equipo".

La señora, estupefacta, escuchaba todo esto mientras el fotógrafo continuaba:

"Ahora vea estos mellizos. En esa ocasión sí que me lucí, todo lo hice en menos de cinco minutos: llegué y ¡paf!, dos tomas y mire los gemelos que me salieron.

La señora estaba cada vez más asustada oyendo al fotógrafo que continuaba:

"Con este niño batallé un poco más, porque la mamá era muy nerviosa. Yo le dije: mire señora, usted volteé hacia el otro lado y déjeme hacer todo a mí. Ella se volteó, y así pude yo hacer mi trabajo".

A esta altura, la señora estaba a punto del desmayo. El fotógrafo guardando su álbum le dice:

"¿Quiere que comencemos ya, señora?"

"Cuando usted diga".

"Está bien, voy por mi trípode".

"¿Trípode?", dijo temblando la señora.

"Sí", comenta muy tranquilo el fotógrafo, "es que usted sabe, mi aparato es muy grande y necesito un trípode para apoyarlo y estabilizarlo, porque ni con las dos manos puedo sostenerlo bien... ¿Señora?, ¿señora?... ¡Señoraaaaa!"
 
Jaimito corre a informarle a la madre:

"Mamá, mamá, yo vi a papá haciendo algo con la sirvienta".

"Sí, ¿y qué más?"

"Bueno, él la estaba besando y tocándola; luego fueron al despacho, la montó en el escritorio, le quitó la ropa interior y le metió el..."

"Bien, hijo, este domingo, en la cena familiar, se lo cuentas a todos para que lo sepan".

Llega el domingo por la noche, toda la familia está sentada dispuesta a cenar, y le dice la madre a Jaimito que lo cuente.

"Mi papá estaba besando a la sirvienta y tocándola; luego se la llevó al despacho, la montó encima del escritorio, le quitó la ropa interior y le metió el... el... Mami, ¿cómo se llama lo que tú le chupas al chofer?"
 
trisquel_astur said:
Jaimito corre a informarle a la madre:

"Mamá, mamá, yo vi a papá haciendo algo con la sirvienta".

"Sí, ¿y qué más?"

"Bueno, él la estaba besando y tocándola; luego fueron al despacho, la montó en el escritorio, le quitó la ropa interior y le metió el..."

"Bien, hijo, este domingo, en la cena familiar, se lo cuentas a todos para que lo sepan".

Llega el domingo por la noche, toda la familia está sentada dispuesta a cenar, y le dice la madre a Jaimito que lo cuente.

"Mi papá estaba besando a la sirvienta y tocándola; luego se la llevó al despacho, la montó encima del escritorio, le quitó la ropa interior y le metió el... el... Mami, ¿cómo se llama lo que tú le chupas al chofer?"
hehehe
 
Un hombre se quejaba de un fuerte dolor en el codo y un amigo le dice:
"Hay una computadora en la farmacia que puede diagnosticar cualquier cosa, mucho más rápido y más barato que un doctor. Pones una muestra de tu orina y la computadora te diagnostica tu problema, y te sugiere qué hacer. Además, sólo cuesta 5 pesos".

El hombre llenó un frasco con orina y fue a la farmacia. Encontró la computadora y puso la muestra de orina dentro de la máquina. Luego depositó los $5 en la ranura. La computadora comenzó a hacer ruidos, a encender y apagar varias luces, y luego de una pequeña pausa, por una ranura salió un papel que decía:

Ud. tiene codo de tenista
Frote su brazo con agua caliente y sal
No haga esfuerzos físicos de magnitud
En dos semanas va a estar mucho mejor


Más tarde, decidió probar si la computadora podía ser engañada. Mezcló agua del grifo, un poco de caca del perro, un poco de pis de la hija y de su mujer. Para terminar, se masturbó y puso su semen en la extraña mezcla. Fue a la farmacia, encontró la computadora, y le puso la mezcla, además de los $5. Después de los sonidos y luces de rigor, la máquina imprimió el siguiente análisis:

Su agua es demasiado impura: Cómprese un purificador
Su perro tiene parásitos: Déle vitaminas
Su hija se droga: Intérnela en un instituto de rehabilitación
Su esposa está embarazada: Y no es suyo. Consiga un abogado
Y si no deja de masturbarse, no se le va a curar nunca el codo.
 
Un tipo que decide comprar una mascota ve a un loro colgando, cabeza abajo, de un palo; se le queda mirando y dice en voz alta:

"Vaya, ¿qué le habrá pasado a este loro?"

"Yo nací así: soy un loro sin patas", dice el ave.

"¡Je, je! Me pareció como si este pájaro hubiera entendido lo que dije y me hubiera contestado".

"Claro que entendí lo que dijiste. Soy un loro sumamente inteligente y muy culto".

"¿Ah, sí? Entonces contéstame esto: ¿cómo te cuelgas del palo, si no tienes patas?"

"Bueno, verás, me da un poco de vergüenza, pero ya que has preguntado, te lo voy a decir: uso mi pene como gancho y lo enrollo en el palo, no puedes verlo porque lo cubro con mis plumas".

"¡Increíble! ¿Realmente puedes entender lo que dice la gente y contestar?"

"Claro que sí, hablo español e inglés. Puedo conversar sin mayores problemas casi sobre cualquier tema: política, religión, fútbol, química, filosofía... y soy especialmente bueno en ornitología. Deberías comprarme, soy un excelente compañero".

El hombre mira la etiqueta del precio ($200) y masculla:

"Ese precio es demasiado para mí".

"Pssst", le llama el loro moviendo un ala para que se acerque. "Nadie me quiere porque no tengo patas. Ofrécele al dueño $20".

El hombre ofrece los $20 y sale de la tienda con el ave. Pasan las semanas y el loro es sensacional, gracioso, interesante, un excelente amigo, entiende todo y hasta da muy buenos consejos. Su dueño está feliz con él. Un día, el hombre llega de trabajar y el perico lo llama:

"Pssst", moviendo un ala para que se acerque.

El tipo se pone muy cerca de la jaula.

"No sé si contarte o no, pero es acerca de tu mujer y el cartero".

"¡¿Qué?!"

"Bueno, esta mañana, cuando llegó el cartero, tu mujer lo recibió con un beso en la boca. Ella estaba vestida sólo con ropa interior".

"¿Y después qué pasó?"

"Después, el cartero entró en la casa y empezó a acariciarla toda".

"¡Dios Santo! ¿Y qué más?"

"Después, le quitó las bragas y el sostén. Se arrodilló y empezó a besarla por todas partes, empezando por los senos, lentamente, e iba bajando y bajando por el ombligo y seguía y seguía..."

El ave se queda callada un buen rato.

"¿Y qué pasó? ¿Qué pasó? ¡Habla maldito loro!", grita frenético el hombre.

"No sé, se me empinó y me caí del palo".
 
Un hombre murió y fue enviado al infierno. Allí encontró al diablo, quien le dijo que acababan de introducir algunas mejoras y que ahora cada nuevo inquilino podía elegir entre tres tipos de tortura. El demonio le explicó que estas torturas corrían en ciclos de mil años y que podía elegir en cuál ciclo empezar.

El tipo fue conducido por el diablo a la primer sala de torturas donde un hombre estaba siendo azotado con cadenas.

"Paso al siguiente", dijo el fulano.

En la siguiente sala, un hombre estaba colgado de los brazos y lo estaban azotando con un látigo con puntas de hierro. El tipo sacudió la cabeza en señal de disgusto.

Finalmente, pasaron a la última sala, donde otro hombre estaba atado a la pared, totalmente desnudo. Una mujer escultural le estaba prácticando sexo oral. El tipo indica:

"Sí, sí, aquí es donde quiero empezar".

El diablo le preguntó:

"¿Estás seguro? Te recuerdo que esto va a durar mil años".

"Sí, estoy seguro. Éste es el lugar".

"Bueno", acepta el demonio encogiéndose de hombros.

El diablo caminó hasta donde estaba la hermosa rubia, le tocó el hombro y le dijo:

"Ya llegó tu sustituto".
 
Dos mujeres jugaban golf en una mañana soleada. De pronto vieron con horror como la pelota se dirigía directamente hacia unos hombres que jugaban en el siguiente hoyo.

La pelota golpeó a uno de los hombres, quien de inmediato juntó ambas manos en su entrepierna, y cayó al suelo rodando y gimiendo lastimosamente.

Las mujeres corrieron hasta donde estaba el hombre. Una de ellas, sintiéndose culpable, dijo: "Por favor, déjeme ayudarlo. Soy quiropractica y sé como quitarle el dolor si usted me lo permite."

"Ouch, auuuu, noooo. Estaré bien... el dolor se me pasara en unos minutos", contestó el hombre, mientras permanecía en posicion fetal, tirado en el cesped y con las manos en su entrepierna.

Ella insistió hasta que finalmente él le permitio ayudarlo; ella gentilmente le separó las manos y lo acostó a su lado, le desabrochó los pantalones, puso sus manos dentro y comenzó a masajear.

"Se siente bien?" preguntó la dama.

"¡Me siento fantastico!" contestó el hombre, "pero el dedo me sigue doliendo..."
 
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